Una experiencia formativa que conectó el aula con la vida política real de la ciudad

Como parte del espacio académico de Opinión Pública, un grupo de estudiantes del programa de Comunicación Social realizó una visita académica al Concejo de Bogotá, en la que exploraron de cerca el funcionamiento de esta entidad clave para la democracia local y el debate público.

La actividad permitió a los participantes adentrarse en la vida institucional del Concejo a través de un recorrido guiado por la directora de comunicaciones de la corporación, Martha Franco. Durante el trayecto, recorrieron espacios representativos como el recinto de sesiones plenarias, la biblioteca especializada y la sala de prensa, donde se produce la información oficial que se comunica a la ciudadanía.

Más allá del aspecto logístico, la jornada se convirtió en un ejercicio de ciudadanía activa. Los estudiantes presenciaron cómo se debaten y negocian los acuerdos que moldean la vida de millones de bogotanos. A través del contacto directo con concejales y equipos de comunicación, pudieron comprender no solo la arquitectura del poder local, sino también los retos, tensiones y compromisos que implica gobernar una ciudad tan compleja y diversa como Bogotá.

Uno de los momentos más significativos fue el diálogo abierto con varios concejales, quienes compartieron sus experiencias personales, perspectivas sobre la participación ciudadana y reflexiones sobre el papel del liderazgo político en tiempos de cambio. Este intercambio brindó a los estudiantes una visión práctica de los procesos deliberativos, más allá de la teoría y el aula.

La jornada también incluyó una charla especializada a cargo de Natalia Urrego, jefe de prensa del Concejo, quien profundizó en el rol de los comunicadores en el ámbito institucional. Su intervención abordó temas como la gestión estratégica de la información, el vínculo con los medios y la importancia de garantizar la transparencia y el acceso a la información en una democracia sólida y saludable.

El balance de esta experiencia fue altamente positivo. La visita no solo reforzó los conocimientos adquiridos en el aula, sino que también permitió a los estudiantes conectarse con las dinámicas reales de la vida pública. Fue un ejercicio pedagógico que evidenció el valor de acercar la academia a los espacios donde se toman decisiones que impactan directamente la vida ciudadana.